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Excelente fragmento... Coincido con eso de “No puede haber una auténtica revolución ecológica que no sea socialista; no hay auténtica revolución socialista que no sea ecológica”...
Para nosotros, el Ecosocialismo no es una consigna excluyente, mucho menos esencialista. Es transversal como criterio de diseño, valores, principios a toda la Revolución Tranformadora, como lo son nuestra condición feminista, indigenista y afrodescendiente. Implica el desarrollo de las dimensiones sociales, espaciales, políticas, económicas y culturales. Es un impedimento para las hegemonías económicas del libre mercado y progreso tecnológico desarrollista basado en el libre saqueo sobre las fuentes energéticas y materiales, así como el peso geopolítico en el mercado energético de los recursos estratégicos.
La agroecología es una propuesta que une los conocimientos tradicionales de agricultores, campesinos e indígenas de todo el mundo con las aportaciones del conocimiento científico moderno, con objeto de proponer formas sostenibles de gestión de los recursos naturales. Por un lado, la agroecología propone formas de desarrollo rural sostenible basadas en el conocimiento tradicional, el fortalecimiento de las redes sociales y económicas locales no sólo agrarias, los mercados locales.
Ecosocialismo y agroecología necesarios para erradicar actual modelo depredador.
La agroecología, un modo de vivir, luchar, y resistir contra el capitalismo. La Agroecología es base de la agricultura campesina y la soberanía alimentaria. La Agroecología todavía sigue abierta en debate y disputa, desde nuestros movimiento, es la garantía, cuido y protección de nuestra Madre Tierra, por eso es transversal en todos los espacios de la tierra, subsuelo, territorio, agua y espacio.
La cosmovisión y la epistemología de nuestros pueblos nos dice que las practicas agroecológicas son el centro de la producción ancestral, ya que es la convivencia con los seres vivos.
No somos dueños de la tierra; pertenecemos a ella, somos equilibrio y equidad, solidaridad, integralidad, diversidad, defensa del territorio, buen vivir, dialogo de saberes, el que se expresa a través del método de campesino a campesino.
No queremos el desarrollo sostenible, queremos la vida sostenible, porque la agroecología nos devuelve la identidad
,es importante señalar el rol de las mujeres que jugaron un papel histórico en la evolución de la agricultura campesina e indígena.
El ecosocialismo constituye la alternativa más idónea a la crisis civilizatoria de la humanidad, al incidir en la agroproducción y la relación hombre-naturaleza. Que bajo el actual modelo de producción, han generado configuraciones espaciales, incidiendo en la disposición territorial y las dinámicas socioculturales establecidas por un capitalismo enfermizo en torno a los espacios sobrexplotados, que sin cesar persiguen la maximización de sus finanzas incluso, a costa del deterioro irreparable de los recursos sobre los cuales se soportan. Ejecutando la denominada apropiación de la naturaleza, descrita por Toledo (2008:10) como, “ecosistemas apropiados que han perdido las habilidades de auto-mantenerse, auto-repararse y auto-reproducirse), y requieren a fortriori de energía externa (humana, animal o fósil) para mantenerse. En ausencia de la acción humana estos “ecosistemas artificiales” o bien se regeneran y retornan mediante los mecanismos de restauración ecológica a las formas originales de las cuales surgieron, o bien derivan en formas bizarras, atípicas e impredecibles”.
Sería oportuno enfocar la alternativa transformadora del sistema agroalimentario desde la plataforma de los movimientos sociales, coincidiendo con lo planteado por Löwy y González (2011), quienes refieren que: “…en la actualidad los movimientos sociales tienen la necesidad de repensar la relación humanidad-naturaleza, teniendo presente que un cambio radical para esta relación debe contemplar una transformación no sólo en la forma de concebir el proceso productivo, pues una nueva forma de relacionarnos implica, necesariamente, una nueva técnica cuya lógica debe construirse desde la comunidad y para los intereses de esta, los cuales deben contemplar conscientemente la preservación de la vida en el planeta”.
Favorablemente, al respecto ya se ha asumido el reto de salvaguardar la naturaleza, desde el objetivo histórico N° 5 del Plan de la Patria, asumiendo así la titánica tarea de: “Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”. Dejando expreso el propósito de: Construir e impulsar el modelo económico productivo ecosocialista, basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza” (Objetivo Nacional 5.1).
Atribuyo la causa de la crisis ambiental y climática del Planeta, a la insaciable colonización de los medios de producción por la hegemonía capitalista, lo cual ha alcanzado dimensiones inimaginables, hasta el punto de rebosar todos los límites existentes en la capacidad de regeneración de los ecosistemas, afectado tanto la flora, la fauna, y su biodiversidad.
Así, las relaciones hombre-naturaleza establecidas, han originado nuevas configuraciones espaciales, incidiendo sobre la disposición territorial y las dinámicas socioculturales establecidas en torno a espacios sobrexplotados por el capitalismo enfermizo, que sin cesar persigue la maximización de sus finanzas a costa del deterioro irreparable de los recursos sobre los cuales se soportan. Es así, como las élites dominantes han generado la explotación y arrase ambiental, propiciando la acumulación por desposesión, que según el geógrafo, teórico y marxista por Harvey (2004), “tiene por objetivo mantener el sistema actual, repercutiendo en los sectores empobrecidos la crisis de sobreacumulación del capital, mercantilizando ámbitos hasta entonces cerrados al mercado”, propiciando primero la invasión a estos espacios y luego su exterminio.
En tal sentido, se ha provocado la crisis ambiental y climática de grandes proporciones, el más que evidente de los ejemplos, es el arrase de ecosistemas enteros por la extracción minera indiscriminada, la implantación de monocultivos (como la soja), o de rubros destinados a la producción de biocombustibles; de esta forma fauna, flora, seres humanos y demás componentes de estos ecosistemas se han convertido en víctimas de elementos foráneos.
Al respecto, Escobar (2011), refiere que: “En los últimos siglos, el capitalismo ha sido el gran transformador de los lugares en todo el mundo. Hay pocos ejemplos tan vívidos de esto como la transformación del ecosistema de la selva húmeda tropical, que es tan complejo y organizado en sí mismo, en un rígido paisaje monocultural, como continúa pasando en algunas partes del Pacífico, con la expansión de las plantaciones de palma africana para la producción de aceite, o el reemplazo de los manglares arraigados y sin orden, por una sucesión monótona de piscinas rectangulares para el cultivo industrial de camarones”. Así se expolian los recursos, y reiterativamente esta práctica se ha desarrollado inmersa en procesos colonizadores que deben ser trascendidos en la era postpetrolera.
Referencias Bibliográficas
Escobar, A. (2011) Ecología Política de la globalidad y la diferencia. La Naturaleza colonizada. Ecología política y minería en América Latina. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Buenos Aires, Argentina. p-p. 67-68.
Harvey D. (2005). El “nuevo” imperialismo: acumulación por desposesión. Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Buenos Aires, Argentina. [Artículo en línea]. Disponible en: http://biblioteca.clacso.org.ar/clacso/se/20130702120830/harvey.pdf
Ley del Plan de la Patria 2013-2019, Publicado en Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 6.118 Extraordinario, 4 de diciembre de 2013.
Löwy, M. y González, S. (2011). Crisis ecológica y lucha política: La alternativa ecosocialista. Disponible en URL: http://www.ecoportal.net/temas_especiales/politica/crisis_ecologica_y_lucha_politica_la_alternativa_ecosocialista. (Compilado por F. Herrera con fines didácticos).
Toledo, V. (2008, Enero 16). Metabolismos rurales: hacia una teoría económico-ecológica de la apropiación de la naturaleza. Revista Iberoamericana de Economía Ecológica. 7:1-26. Disponible URL: https://ddd.uab.cat/pub/revibec/revibec_a2008v7/revibec_a2008v7p1.
Por eso, el ecosocialismo implica una revolución del proceso de producción, de las fuentes energéticas. Es imposible separar la idea de socialismo, es decir de una nueva sociedad, de la idea de nuevas fuentes de energía, en particular del sol, algunos ecosocialistas hablan ya de un «comunismo solar», pues entre el calor, la energía del sol, el socialismo y el comunismo habría una especie de afinidad electiva. Pero no basta tampoco transformar el aparato productivo y los modelos de propiedad, es necesario transformar también el patrón de consumo, todo el modo de vida en torno al consumo, que es el patrón de capitalismo basado en la producción masiva de objetos artificiales, inútiles, y peligrosos. Por eso se trata de crear un nuevo modo de consumo y un nuevo modo de vida, basado en la satisfacción de las verdaderas necesidades sociales, lo cual es algo completamente diferente de las presuntas y falsas necesidades producidas artificialmente por la publicidad capitalista. De ello se desprende pensar la revolución ecosocialista como una revolución de la vida cotidiana, como una revolución por la abolición de la cultura del dinero y de la mercancía impuesta por el capitalismo. El ecosocialismo no es sólo la perspectiva de una nueva civilización, una civilización de la solidaridad -en el sentido profundo de la palabra, solidaridad entre los humanos, pero también con la naturaleza- es también una estrategia de lucha, desde ya, aquí y ahora. No se trata de esperar hasta el día en que el mundo se transforme, sino a comenzar desde ya, ahora, a luchar por esos objetivos. Se trata de promover la convergencia, la articulación entre luchas sociales y luchas ecológicas, las cuales tienen el mismo enemigo: el sistema capitalista, las clases dominantes, el neo-liberalismo, las multinacionales, el FMI, la OMC.
Saludos.
Debido a daños ecosistémicos, sociales y económicos que ha mostrado la agricultura convencional es pertinente contemplar como una posible solución a la agricultura de transición la cual nos permite analizar qué prácticas están afectando negativamente al ambiente y sus recursos, para de esta manera enfocar los esfuerzos en dichas prácticas y en lo posible modificarlas progresivamente y acercarlas cada vez más a las prácticas agroecológicas.
Saludos.
Si debido a que rechazar una definición capitalista de progreso basada en el crecimiento del mercado y la expansión cuantitativa, al defender políticas basadas en criterios no-monetarios, como las necesidades sociales, el bienestar individual y el equilibrio ecológico.
Para ser sustentable, el modelo de desarrollo debería de contener en sí mismo los elementos para la sustentabilidad ambiental, equidad social y sostenibilidad económica.
Las causas de la crisis ambiental radican en la Ética y valores en la educación. La educación ambiental está circunscrita al conocimiento de problemas globales, como la contaminación (de agua y suelo), deforestación y uso racional del agua. Sin embargo, se tiene dificultades para reconocer la información que recibe de su entorno inmediato. Además, no se fomentan valores éticos como el respeto hacia la naturaleza y la conciencia individual de ser generador de problemas ambientales; en consecuencia, se debe educar en una convivencia respetuosa y responsable con el ambiente desde la infancia. Así, en el futuro esto se reflejará en la forma en que la humanidad haga uso responsable del recurso natural aún existente
Saludos profesor Terán, si usted me lo permite le responderé su pregunta con un fragmento de un ensayo que elaboré hace unos meses atrás
, titulado Desarrollo endógeno o barbarie
Es el Ecosocialismo una alternativa radical a la crisis civilizatoria de la humanidad? Desde que otro enfoque lo considera? Cuáles son los elementos y criterios que atribuye usted la causa de la crisis ambiental y climática del Planeta? Razone su respuesta......
Desde mi perspectiva considero que existen dos planos que se deben transformar, el plano material e inmaterial, indudablemente que deberíamos empezar por transformar el plano inmaterial que tiene que ver con la conciencia de los individuos, para poder trascender a lo concreto en el plano material (agroecosistema), de manera paralela, es decir aprender haciendo, por lo tanto es necesaria la visión holística, integradora, sinérgica, sistémica, compleja y transdisciplinar de abordar los diferentes aspectos que involucra al pensamiento agroecológico. Considero que es un constructor continuo de tiempo y espacio que nos lleva a un proceso de reflexión-acción-reflexión para acercarse al modelo sostenible que se aspira, más humano y más sensible social y ambientalmente, económicamente viable, culturalmente respetuoso, donde todos somos partícipes y corresponsables de nuestros actos.
¿Por dónde empezar para transformar un sistema de agricultura convencional en uno agroecológico y cuánto tiempo se tarda en lograrlo con el enfoque ecosocialista?